El proyecto consiste, en una serie de retratos fotográficos inferidos, pues los personajes retratados no han posado para la toma fotográfica, sino que dichos personajes han sido interpretados por un actor.

Los personajes han sido elegidos por doce colaboradores voluntarios. El personaje escogido podía ser real, de origen literario o histórico. La única condición que se debía cumplir es, que el equipo de producción no podía conocerlo físicamente.

Los datos necesarios para la realización de los retratos los aporta el colaborador, a través de una descripción hablada y de su asistencia para la elaboración de un retrato robot, del personaje a retrata.

Todos los personajes son interpretados por un único actor (Javier Uriarte). Se ha contado con una caracterizadora para el maquillaje de cada personaje.