Libro de Firmas, 2019

Acción

La acción tuvo lugar en la calle Preciados de Madrid (el día 17 de mayo de 2019, desde las 9:30h. hasta las 19:20h, ausentándome durante una hora y media para comer). “Actuando” de modo similar al de las personas que intentan captar fondos o socios para las ONG. Estuve en la calle pidiéndole a la gente, que estampase su rúbrica en un libro de firmas, comprado¹ a tal efecto, aduciendo que sus firmas formarían parte de una obra (de arte), de una acción.

La acción la realice solo. No se solicitó ningún permiso municipal, ni se convocó al público.

Como documento de la acción queda, el libro de firmas, sellado en la primera hoja, con mi nombre y la fecha del día de la acción, y con las firmas recogidas en las hojas sucesivas; un audio (5′:56»), que grabé unos minutos después de terminar la acción, donde cuento lo acaecido y un texto escrito (abierto a posibles modificaciones), escrito unos días después.

¹Idea surgida mientras paseaba por la calle Bárbara de Braganza de Madrid el 29/11/18 (idea anotada en el móvil), al ver en el escaparate de Encuadernaciones artesanales Calero, un libro de firmas. Un mes después, cuando fui a por el libro, ya lo habían vendido. Encargue otro de similares características, pedí que inscribieran mi nombre en la cubierta.

Signature Book, 2019

Action

The action took place in Preciado’s Street in Madrid (on 17 May 2019, from 9:30h. to 19:20h, leaving for an hour and a half for lunch). «Acting» in a similar way to people who try to attract funds or members for NGOs. I was in the street asking people to sign a book of signatures, bought¹ for that purpose, arguing that their signatures would be part of a work (of art), of an action.

The action was carried out alone. No municipal permit was requested, nor was the public invited.

As a document of the action remains the book of signatures, stamped on the first page, with my name and the date of the day of the action, and with the signatures collected on the successive pages; an audio (5′:56»), which I recorded a few minutes after the end of the action, where I tell what happened, and a written text (open to possible modifications), written a few days later.

¹Idea that came up while I was walking along Bárbara de Braganza Street in Madrid on 29/11/18 (idea written down on my mobile phone), when I saw a signature book in the shop window of Calero’s handcrafted bindings. A month later, when I went to get the book, it had already been sold. I ordered another one with similar characteristics, I asked for my name to be inscribed on the cover.

Libro de Firmas, 2019

Libro de firmas.
Páginas con firmas 1 y 2

Signature Book, 2019

Signature book.
Pages with signatures 1 and 2

Libro de Firmas, 2019

Libro de firmas.
Páginas con firmas 3, 4, 5 y 6

Signature Book, 2019

Signature book.
Pages with signatures 3, 4, 5 and 6

Libro de Firmas, 2019

Relato de la acción (texto en proceso)

Llegué a la calle Preciado a las 09:30h, en ese momento comenzó la acción, a las 13:55h me fui a comer, a las 15:35h la reanudé, y a las 19:20h la di por concluida.

Solicité la participación a buena parte de los transeúntes que pululaban por la calle, lo hice constantemente, casi sin descanso, entre unos y otras solo dejaba el intervalo de tiempo suficiente para que la siguiente persona a la que solicitaba su firma, distara de mí, unos tres o cuatro metros, para que adivinase, con cierta antelación, mis gestos, e intuyera que yo demandaba algo de ella.

Primero era la mirada, luego una sonrisa y luego mi petición:
“Buenas días (o buenas tardes), disculpe, ¿me permitiría un momento?”

Se podían dar varias respuestas (fuera la que fuera, yo me despedía dando las gracias y los buenos días o las buenas tardes):

a) Verme, pero ignorarme.
b) Responderme: “buenos días [o buenas tardes], pero no”.
c) Disculparse por no tener tiempo.
d) Pararse para interesarse por el asunto, y una vez entablado el diálogo (en el que yo le explicaba que era un artista y que necesitaba de su firma para realizar una obra), acabar firmando o denegando su participación.

Todo este juego de gestos y utilización del lenguaje, se produjo de una manera dinámica, no lo llevaba preparado de antemano, lo único que tenía claro es que mi actitud, para con todas las personas, debía ser cordial y de máximo respeto.

Yo compartía la calle con los transeúntes y con todas las personas, que al igual que yo, buscaban algo de los viandantes; entre los que se encontraban mendigos, vendedores, trabajadores de ONG. A los únicos que no les pedí la colaboración fue, a los tops mantas (vendedores ambulantes), a los policías (en ambos casos para no interferir en su condición de perseguidos y perseguidores), y a los niños. A todos los demás se la pedí. La acción no había sido programada de antemano y no se habían solicitado los permisos oportunos, a pesar de esto, ni la policía municipal ni la nacional (que patrullaban constantemente la zona) impidieron mi actividad.

Desde un principio me forcé a solicitar la ayuda a todas las personas, sin distinguir, raza, posición social, género, trabajo o cualquier otro criterio de clasificación.

Cuando me prestaban atención, yo les decía que era artista y que estaba realizando una obra de arte, y que requería solamente de su firma, sin más, para que el conjunto de firmas conseguidas a lo largo de la jornada conformara la obra. Si alguna de las personas requería más información, yo le explicaba que, para ser más preciso, de lo que se trataba el asunto, era de una acción artística, que englobaba todo lo planeado por mí, lo que aconteciera entre los que participáramos en ellas, y todos los imprevistos que la propia acción pudiera deparar. Todo esto más allá de los significados que cada uno de nosotros pudiéramos inferir de lo vivido.

A algunas personas les sorprendía que solo les solicitara su firma, que no les reclamase dinero, no entendían que no buscase beneficio monetario con mi trabajo. Tampoco comprendían que la acción fuera ya una presentación (exposición) en sí de la obra. Otros muchos disfrutaron de la propuesta.

Al comienzo, las personas que me hacían caso me ponían de buen humor y me predisponían a continuar, pero las que no, que eran mayoría, me contrariaban, esto me hizo temer, que no tendría la resistencia suficiente para terminar la acción. Esta actitud negativa la fui corrigiendo progresivamente, puesto que, como ya había previsto,
todas las respuestas eran igual de importantes para mis propósitos. Y una vez que me mentalice, disfrute mucho de la acción y llegue a sentir la calle como mía, como si hubiera trabajado en ella toda la vida.


La comunicación fluía en todos los sentidos, yo no paraba de dirigirme a todas las personas que pasaban a mi lado, y todos los que me rodeaban eran consciente de mi deseo de comunicarme con ellas, y ellos, de algún modo, incluso los que no me hablaban, también se comunicaban conmigo. Yo estaba expuesto ante todas las personas y ellos ante mí.

Signature Book, 2019

Story of the action (text in process)

I arrived at Preciado’s Street at 9:30 a.m., at that moment the action began, at 1:55 p.m. I went to eat, at 3:35 p.m. I resumed it, and at 7:20 p.m. I end it.

I requested the participation of a good part of the passers-by who swarmed the street, I did it constantly, almost without rest, between one and the other I only left enough time for the next person to whom I requested his signature, to be far from me, about three or four meters, so that she would guess, with some advance, my gestures, and intuit that I was demanding something from her.

First it was the look, then a smile and then my request: “Good morning (or good afternoon), excuse me, can you give me a moment?” Several answers could be given (whatever it was, I would say goodbye saying thank you and goo morning or good afternoon):

a) See me, but ignore me.
b) Answer me: “good morning [or good afternoon], but no.”
c) Apologize for not having time.
d) Stop to be interested in the matter, and once the dialogue (in which I explained that I was an artist and that I needed his signature to make a work), end up signing or denying his participation.

All this game of gestures and use of language occurred in a dynamic way, I had not prepared it in advance, the only thing that I was clear about was that my attitude, towards all people, should be cordial and of the utmost respect.

I shared the street with passers-by and with all the people, who, like me, were looking for something from passers-by; among which were beggars, vendors, NGO workers. The only ones I did not ask for collaboration were the tops mantas (street vendors), the police (in both cases so as not to interfere in their condition as persecuted and persecutors), and the children. I asked everyone else for it. The action had not been programmed in advance and the appropriate permits had not been requested, despite this, neither the municipal nor the national police (which constantly patrolled the area) prevented my activity.

From the beginning I forced myself to request help from all people, without distinguishing race, social position, gender, job or any other classification criteria.

When they paid attention to me, I told them that I was an artist and that I was making a work of art, and that it only required their signature, without more, so that the set of signatures obtained throughout the day would make up the work. If any of the people required more information, I explained that, to be more precise, what the matter was about, it was an artistic action, which encompassed everything planned by me, what happened between those who participated in them, and all the unforeseen events that the action itself could bring. Everything is beyond the meanings that each of us could infer from what we experienced.

Some people were surprised that I only asked for their signature, that I did not demand money from them, they did not understand that I was not seeking monetary benefit with my work. Nor did they understand that the action was already a presentation (exhibition) of the work itself. Many others enjoyed the proposal.

At the beginning, the people who listened to me put me in a good mood and predisposed me to continue, but those who did not, who were the majority, upset me, this made me fear that I would not have enough resistance to finish the action. This negative attitude was progressively corrected, since, as I had anticipated, all the answers were just as important for my purposes. And once I get the hang of it, enjoy the action a lot and come to feel the street as my own, as if I had worked on it all my life.

Communication flowed in all directions, I did not stop addressing all the people who passed me by, and everyone around me was aware of my desire to communicate with them, somehow, even those who did not spoke to me. I was exposed to all people and they to me.

Libro de Firmas, 2019

Fotografía tomada una vez concluida la acción, del lugar dónde se desarrolló.

Signature Book, 2019

Photograph taken once the action is over, of the place where it took place.