Como flores, 2022.

Vídeo QuickTime.
3840 × 2160
15: 40
Estéreo.

Asistentes: Elizabeth Casasola y Raúl Muñoz.

Partitura de la ocurrencia:
210321
05:00h Estudiar qué flores son comestibles si son degustadas en crudo. De entre ellas hacer una selección, primando la variedad cromática y formal. Juntarlas en un plato sopero blanco, y proceder a comerlas, desde la primera hasta la última. Grabar la acción en vídeo, frontalmente, mediante un único plano secuencia, sonido ambiente. Algo por el estilo del anuncio de Burger King de Andy Warhol.
Título: Como flores.

Ocurrencia surgida durante la lectura del libro: Heterocronías. Tiempo, arte y arqueologías de presente. Andreas Huyssen, Nicolas Bourriaud. CENDEAC, 2008.
Pensada, en un momento de desvelo de madrugada, en la cama. El origen de la ocurrencia está en el dicho popular: ¿Estás tonto o comes flores? Imaginando que me lo decían a mi, en relación a mis ocurrencias.

Para la interpretación en NNNN, después de indagar sobre las flores comestibles, me indicaron que, en la frutería de la plaza de Chueca, las vendían. Los llamé y me lo confirmaron. Me desplacé hasta allí, y compré un Mix variado, que les acababa de llegar. El mix contenía: clavel chino, conejito, tagete, flor de ajo y dimorphoteca, a la vista, la variedad de colores resultaba de lo más llamativa. Con ellas, esa misma tarde (6 de octubre), interprete la ocurrencia ante el público. Mientras, Eli y Raúl interpretaban otra ocurrencia (Autorretrato de 1 hora). Me fui a la cocina de Ramón, y cogí un plato llano blanco. Abrí el envoltorio de las flores, y lo vertí en el plato, luego desapelmacé las flores, y dispuse el plato en la mesa, que hasta ese momento había servido como soporte al proyector y el ordenador, utilizados durante la charla, frente a la cual se disponían unas cuantas sillas para el público. Ajustamos el encuadre de la cámara de vídeo del móvil, la encendimos, y procedí a comerme todas las flores, una a una. Eran todas amargas, con ligeros matices entre ellas. Llegado cierto momento de la interpretación, decidí no comerme más los cálices, por parecerme que me podrían causar indigestión. Cuando me hube comido la última flor del plato, me levanté y apagué la cámara de vídeo. Dando por concluida, la interpretación de la ocurrencia. Durante la degustación no gesticulé ni hablé con nadie. El público tampoco me interrumpió. La degustación me dejó, en la boca y la garganta, un sabor amargo, no exactamente desagradable. No tuve sensación de pesadez de estómago, ni durante la ingesta ni con posterioridad a ella, más bien al contrario. En la etiqueta del envase que contenía las flores, indicaba que había que lavarlas, antes de consumirlas. Yo no me percaté de la advertencia, tampoco noté nada extraño.

I Eat flowers, 2022.

QuickTime video.
BT.2020 HLG (9-18-9)
15:40
Stereo.

Attendee: Elizabeth Casasola y Raúl Muñoz.

Score of the “ocurrencia”:
210321
05:00h Study which flowers are edible if they are tasted raw. From among them make a selection, emphasizing chromatic and formal variety. Put them together in a heavy white plate, and proceed to eat them, from the first to the last. Record the action on video, frontally, using a single sequential shot, ambient sound. Something in the style of Andy Warhol’s Burger King ad.
Title: Como flores (I eat flowers).

“Ocurrencia” that arose during the reading of the book: Heterocronías. Tiempo, arte y arqueologías de presente (Heterocronias. Time, art and archaeology of the present). Andreas Huyssen, Nicholas Bourriaud. CENDEAC, 2008.
Thought of, in a moment of wakefulness in the early hours of the morning, in bed. The origin of the “ocurrencia” is in the popular saying: Are you stupid or do you eat flowers? Imagining that it was said to me, in relation to my “ocurrencias”.

For the interpretation at NNNN, after enquiring about edible flowers, they told me that they sold them in the fruit shop in the square of Chueca. I called them and they confirmed it. I went there and bought a varied Mix, which had just arrived. The mix contained: Chinese carnation, bunny, tagete, garlic flower and dimorphoteca, the variety of colours was very striking. That same evening (October 6), I performed the “ocurrencia” in front of the audience. Meanwhile, Eli and Raúl performed another “ocurrencia” (Self-portrait of 1 hour). I went to Ramón’s kitchen, and took a flat white plate. I opened the flower wrapping and poured it on the plate, then unwrapped the flowers, and placed the plate on the table, which until that moment had served as a support for the projector and computer used during the talk, in front of which a few chairs were arranged for the audience. We set the frame of the mobile video camera, turned it on, and I proceeded to eat all the flowers, one by one. They were all bitter, with slight nuances in between. At a certain point in the performance, I decided not to eat any more of the calyxes, as I thought they might cause indigestion. When I had eaten the last flower on the plate, I stood up and switched off the video camera. That was the end of the interpretation of the “ocurrencia”. During the tasting I didn’t gesticulate or talk to anyone. The audience did not interrupt me either. The tasting left a bitter taste in my mouth and throat, not exactly unpleasant. I had no feeling of heaviness in my stomach, neither during nor after the tasting, quite the contrary. On the label of the package containing the flowers, it was indicated that they should be washed before consumption. I did not notice the warning, nor did I notice anything strange.

Como flores, 2022.

Vídeo QuickTime.
BT.2020 HLG (9-18-9)
15: 40
Estéreo.
Fotogramas.

I Eat flowers, 2022.

QuickTime video.
BT.2020 HLG (9-18-9)
15: 40
Stereo.
Frames.

Como flores, 2022.

Fotos de la acción.
Fotografías: Elizabeth Casasola.

I Eat flowers, 2022.

Photos of the action.
Photographs: Elizabeth Casasola.

Como flores, 2022.

Foto de la exposición

I Eat flowers, 2022.

Photo of the action.